3. Carbunco gastrointestinal: Cuando una persona ingiere carne cruda o semicruda de
un animal infectado con ántrax, puede desarrollar ántrax gastrointestinal. Una vez
ingeridas, las esporas de ántrax pueden afectar el tracto gastrointestinal
superior (garganta y esófago), el estómago y los intestinos.
Sin tratamiento, más de la mitad
de los pacientes con ántrax gastrointestinal muere. Sin embargo, con un
tratamiento adecuado, el 60% de los pacientes sobrevive.
Esta variedad clínica se manifiesta
de dos a cinco días después de haber ingerido la carne contaminada, iniciándose
con náusea, vómitos, anorexia y fiebre, seguidos por dolor abdominal agudo,
vómito intenso que cambia de color amarillo, rojo y negro, temperatura de
39.4°C y diarrea sanguinolenta en algunos casos. El curso clínico suele durar
de uno a cinco días, pero algunos pacientes que ingirieron la carne contaminada
sobreviven con diarrea moderada y dolor abdominal. En el estudio post mortem es
frecuente demostrar peritonitis con ascitis, enteritis hemorrágica con edema de
la pared intestinal, necrosis del íleon terminal y/o del ciego y ulceraciones
de la mucosa gástrica e intestinal . Los nodos linfáticos regionales
suelen estar aumentados de volumen, edematosos y con necrosis hemorrágica. El
bazo frecuentemente está crecido, blando y hemorrágico.
4. Carbunco por inyección: Recientemente, se ha identificado otro tipo de ántrax en consumidores de heroína en el norte de Europa: el ántrax por inyección.
Los síntomas pueden ser similares a los del ántrax cutáneo, pero
puede haber una infección profunda debajo de la piel o en el músculo donde se
inyecta la droga. El ántrax por inyección se puede expandir en el organismo de
manera más rápida y puede ser más difícil de reconocer y tratar.
Complicaciones:
Meningoencefalitis por carbunco: Esta
complicación grave y mortífera se ha notificado en menos del 5% de los
pacientes con carbunco cutáneo. Haight reunió 70 casos publicados en la
literatura mundial; el sitio de infección inicial fue la piel en 37(52.8%), los
pulmones en 16(22.9%), los intestinos en 6(8.6%) y formas de origen
probablemente mixto 3(4.32%) más otros casos donde no se pudo determinar la
fuente de la contaminación. Las manifestaciones clínicas incluyen malestar,
cefalea intensa, mareos, fiebre, anorexia, vómitos, crisis convulsivas,
agitación, desorientación y delirio, habiéndose señalado el trismus como
manifestación frecuente en esta afección. El estado de coma se instala
rápidamente y la muerte sobreviene después de dos a cuatro días. En la
necropsia se ha demostrado una meningoencefalitis hemorrágica con edema
cerebral extenso, infiltrado inflamatorio y la presencia de un gran número de
bacilos grampositivos en las leptomeninges. El líquido
cefalorraquídeo frecuentemente es hemorrágico y suele contener bacterias
abundantes.
Tomado de:
1. Centro Nacional para Epidemias Infecciosas Emergentes y Zoonóticas (NCEZID). [En línea]. Disponible en: http://www.cdc.gov/anthrax/es/index.html [Consultado: 30 Septiembre 2015].
2. Carrada-bravo, T. Ántrax: Diagnóstico, patogenia, prevención y tratamientos Avances recientes y perspectivas. Rev Inst Nal Enf Resp Mex. 2001;14(4): 233-248.
2. Carrada-bravo, T. Ántrax: Diagnóstico, patogenia, prevención y tratamientos Avances recientes y perspectivas. Rev Inst Nal Enf Resp Mex. 2001;14(4): 233-248.
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