martes, 29 de septiembre de 2015

¿Cómo hacer el diagnóstico?

Ante la sospecha de carubunco, lo más importante es tomar las muestras necesarias antes de comenzar el tratamiento con antibióticos.


El diagnóstico se establece por el aislamiento de B. anthracis a partir de la sangre o de la zona infectada. Si el cultivo inicial es sugestivo, las tres pruebas adicionales que se deben realizar en una cabina de bioseguridad son la movilidad (inmóvil), catalasa (positiva) y la hemólisis (negativa). Si se dan estas características se sospecha B. anthracis, pero no se confirma hasta que se remite una muestra a un laboratorio de referencia, en donde la reacción en cadena de la polimerasa puede identificar B. anthracis y la lisis por el fago gamma de la bacteria encapsulada puede proporcionar la confirmación. Además, la prueba de Anthrax Quick ELISA (análisis de inmunoabsorción ligada a enzimas) puede detectar la posible presencia de anticuerpos frente al carbunco en la sangre.  

Prácticamente todos los enfermos con carbunco inhalado presentan hemocultivos positivos, a menudo dentro de las primeras 12 a 16 horas, antes de iniciar el tratamiento. Otras características muy definitorias de la enfermedad son la presencia de ampliación del mediastino en la radiografía de tórax y las tomografías axiales computarizadas con hiperdensidad de los ganglios linfáticos hiliares y mediastínicos, a menudo con grandes derrames pleurales, los cuales suelen sangionolentos. Además, puede haber o no infiltrado pulmonar. 

Hemocultivo de B. anthracis

Tinción Gram de B. anthracis




Comparada con la radiografía de tórax, tienen mayor utilidad la imagenes obtenidas de la tomogafía computarizada sin contraste porque nos permite visualizar la adenopatía mediastínica hiperatenuantey los derrames pleurales que se observan en el carbunco pulmonar. La hiperatenuación es indicativa de la hemorragia en el interior de los ganglios linfáticos y, de este modo, es de utilidad para la distinción del carbunco de la tularemia, histoplasmosism tuberculosis, sarcoidosis y la mayoría de las otas causas de adenopatía hiliar o mediastínica.

Tomado de:
Goldman l. y Schafer a. Cabunco. In: Elsevier (ed.24a) 
Cecil y Goldman Tratado de medicina interna. España; 2013. p. [1841-1843].


Cecil y Goldman. Tratado de medicina interna

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